Por Roger Adan Chambi Mayta
La entrada al gobierno de Evo Morales como
el primer Presidente Indígena, significó para muchos, un cambio estructural al
antiguo régimen del gobierno boliviano. Su plus, el ser líder sindical que
viene desde “los de abajo”, lo llevó a ser reconocido aquí y a nivel mundial
como el líder representante y defensor de los pueblos indígenas del país. A
diez años de gestión, el proceso de cambio, valorado sobre todo en los países
de afuera, cada vez va demostrando el uso instrumental[1] que ha hecho y hace del indígena para
legitimarse en el poder.
Uno de los primeros cambios (para instrumentalizar) que realizó el gobierno del Movimiento al Socialismo, fue el de hacer prevalecer el discurso oenegenista con respecto a los movimientos indígenas del país. En los años 2000 – 2005, cuando los movimientos sociales tenían como a uno de sus líderes a Felipe Quispe “El Mallku”, se manejaba un discurso combativo, donde se buscaba hablar de “tú a tú” con las autoridades gubernamentales, es decir, existía un carácter político beligerante de los movimientos sociales que buscaban ser atendidos en sus demandas modernizantes. Ese discurso ha sido sustituido en el gobierno de Evo Morales, ha sido reemplazado por el discurso del indígena que vive en armonía con la madre tierra. Ese individuo político que salía a las calles a bloquear para ser atendido en sus demandas, será ocultado, será olvidado. Del indígena subversivo se pasará al indígena bueno que vive en contacto con la pachamama.
Cabe resaltar también que, en los años 2000 – 2005 los movimientos sociales indígenas no necesariamente aglutinaban a individuos netamente rurales, sino también a individuos urbanos de El Alto, La Paz y Viacha, entre otros, estas características, también sufrieron un cambio rotundo desde la entrada del primer gobierno indígena al poder, puesto que se identificará al indígena, o en este caso al Indígena Originario Campesino[2], como un individuo específicamente rural.
La mirada romántica de lo indígena surge gracias al entorno oenegenista (antiguos izquierdistas que se convirtieron al pachamamismo) del gobierno del MAS, con su base en el Viceministerio de Descolonización, espacio desde donde se encargan de ridiculizar lo indígena con acciones a nombre de la ancestralidad, negando la historia combativa de los movimientos indígenas del país,
Pero este gobierno que se jacta de ser indígena, ¿qué rol le da al indígena en el proceso de cambio? ¿Ocupan los indígenas acaso las carteras decisivas para el manejo del país? El panorama nacional nos muestra que no, el indígena creado por el Movimiento al Socialismo solo sirve de pantalla para legitimar el gobierno disque indígena. Las carteras decisorias siguen manejados por los García Linera, los Quintana, los Romero, los Gonzales, es decir, la misma clase media urbana, que estuvo siempre presente en los gobiernos anteriores.
Capaz algunos dirán que el Canciller David Choquehuanca es un indígena que ocupa un alto cargo, cosa que jamás había ocurrido en la historia del país. Es cierto, ocupa una alto cargo, pero no se espera de él la toma de decisiones serias, al respecto, Carlos Macusaya en su artículo titulado: La ficción Pachamamista debe ser Enterrado, señala que “… el Canciller Choquehuanca, quien luciendo sus habilidades de “comediante indígena” (tipo “cholo juanito”) ha expresado de modo más que locuaz su “sabiduría”, ya sea sobre el sexo de las piedras o sobre los poderes afrodisiacos de la papaliza, entre otros de sus conocimientos ancestrales…”(Revista virtual MINKA:2015). A ese nivel son las alocuciones de los representantes indígenas en el gobierno.
Un hecho esclarecedor sobre este punto, se dio cuando en radio se transmitió un discurso (antes de entregar una obra) del vicepresidente del Estado, el cual mencionaba que “…el proceso de cambio lo llevamos adelante los intelectuales y los indígenas…” (Radio Panamericana). Esas palabras dichas con tanta naturalidad y orgullo por parte de Álvaro García Linera, refleja la realidad dentro del proceso de cambio. La diferencia, y en este caso de roles, entre intelectuales e indígenas dentro del gobierno.
El indígena hoy en día sirve de imagen para mostrar, sobre todo a los países de afuera, que vivimos tiempos de cambio, el gobierno de MAS, no espera del indígena encontrar un analista político o teórico, lo que espera del indígena es que esté disfrazado con poncho, con plumas y que hable de ancestralidad. Para ello crea instituciones y programas que incentive y mantenga ese discurso, algunas de esas políticas son:
1. Universidades indígenas: La creación de las universidades indígenas en el país (las UNIBOL) fundamentado en la formación de conocimientos científicos y ancestrales de los pueblos indígenas, fue llevado, por parte del gobierno, como nuevo paradigma del conocimiento. Sin embargo, sus objetivos como el de “Promover, realizar y orientar la investigación científica en todos los campos del conocimiento priorizando los problemas de la realidad de los pueblos indígenas, nacional, regional y local para el desarrollo del país y del mundial”[3], parecen no ser tomados enserio por parte de las mismos indígenas y autoridades gubernamentales, ya que ha existido actos de corrupción y carencia de estudiantes en estas casas de estudio[4]. ¿Por qué esta ausencia de estudiantes en las universidades indígenas? Las autoridades que proclaman la educación intercultural, la recuperación de la ancestralidad y los saberes y costumbres, ¿Por qué no ponen a estudiar a sus hijos e hijas en estas universidades? ¿O es que ellos mismos no creen en sus acciones? ¿cuál es el objetivo de la creación de estas universidades indígenas? la propaganda, la imagen.
2. Matrimonios indígenas: Son otro de los
actos que hacen burla y ridiculizan la cultura de los aymaras y quechuas. Esta
iniciativa de parte del viceministerio de descolonización al efectuar la unión
“al estilo aymara” de 354 parejas[5], refleja hasta qué punto hay un
desconocimiento de las autoridades, sobre las practicas que ellos mismos dicen
ser portavoces. El mismo Vicepresidente se casó bajo un “rito aymara”,
donde los indígenas “ancestrales” rociaron “…con humo e incienso a los
novios para purificarlos, atizó en una hoguera diversas ofrendas en honor a la
Pachamama y los achachilas (dioses andinos) para pedir por buenos augurios y
compartió con los recién casados consejos sobre la vida en matrimonio y la complementariedad
hombre-mujer, principio básico en la cultura aymara”[6]. Estas acciones sin duda, llaman la atención
del mundo entero, las cámaras fotográficas hacen gran trabajo para reflejar,
sobre todo en el exterior, que en Bolivia se está viviendo un gobierno indígena
y que se está revalorando la cultura. Empero estas acciones solo reflejan el
desconocimiento total de nuestra cultura y el uso instrumental que se hace de
ella.
Este tipo de políticas solo incentiva a que se delimite los roles del “indígena”, que claramente son muy diferentes al rol de los “intelectuales”. Los primeros sirven para hacer propaganda y marketing reflejando una supuesta ancestralidad; leyendo las arrugas de los abuelos, y los segundos se encargan de gobernar el país.
Pero la pregunta ahora es ¿Por qué estos sujetos instrumentalizados no hicieron y no hacen nada al respecto? ¿o es que están muy cómodos en su posición de subordinados? Wilmer Machaca en su artículo denominado Critica a la Generación Evo Jailona, nos da aportes al respecto: “Los indígenas de Juventudes del MAS no perfilan nada: los indígenas del gobierno parecen contemplar alegremente cómo los ponen en segundo, tercero, cuarto y hasta quinto lugar (…) No hay debates teóricos ni formación política. Son un grupo que cuando se reúne, la preocupación no es el proyecto político, la renovación de liderazgos, la clarificación de ideas o cosas por el estilo, sino una “pega”, el dónde terminará la reunión y por lo tanto quién pondrá los tragos” (periódico Pukara: 2014)
Esto demuestra que el sujeto instrumentalizado del MAS, no tiene el menor interés en cambiar su posición, al parecer está cómodo como Indígena Originario Campesino, puesto que visto por el otro así, recibe halagos y además todo lo que diga será recibido como conocimiento ancestral.
A razón de ese carácter domable que asume hoy el indígena, el Estado da cátedra a los indígenas sobre lo que es la cosmovisión andina. Es decir, les enseña a los indígenas a ser netamente indígenas. Al respecto, existe un ejemplo significante. Un investigador de la universidad de Austin fue a una comunidad andina a realizar su trabajo de campo, él quería recabar, de primeras fuentes, la experiencia del suma qamaña. Cuando preguntó a uno de los ancianos sobre este concepto, el suma qamaña, el anciano respondió diciendo que no sabía de eso, y aconsejó que pregunte mejor a sus hijos, que ellos si sabrán responder, porque estudian. El investigador acudió donde los jóvenes, los cuales sorprendentemente respondieron diciendo que, era una práctica ancestral de los abuelos.
Esa actitud pasiva del indígena allegado al MAS, dio paso a que se hable a nombre de ellos, dio paso a que las teorías de intelectuales, como Javier Medina, sean la base fundamental de lo que hoy se denomina como cosmovisión andina. Estos actos hacen que se mantengan las mismas lógicas de los gobiernos antecesores al MAS; el hablar a nombre de los indígenas.
La historia de los diferentes personajes indios que desde los años sesenta hasta el año dos mil cinco lucharon, organizándose políticamente para reivindicar la posición del indio como sujeto político, hoy ya quedó en el olvido. Todo conocimiento o toda práctica que realiza el indígena es considerado conocimiento “ancestral”, dejando de lado el espíritu político del indio.
Tantas luchas enarboladas por los movimientos sociales, donde se sufrió discriminación, racismo, muertes, en búsqueda de autodeterminación, para que hoy solo figuren como entretenimiento ante los ojos externos. ¿Para eso tanta lucha?
De ahí la importancia de no olvidar aquello que Felipe Quispe, El Mallku, señalaba: “Los dirigentes que hemos dado una dirección revolucionaria a la CSUTSB; aquellos que hemos entregado nuestra vida y sangre por la causa sagrada (…) realmente lo ocultaron con un velo de silencio y no resaltan los nombres y apellidos de los autores y actores; solo se habla de Evo y sus secuaces” (Quispe, pág.18:2013)
Bibliografía
- QUISPE,
Huanca Felipe (2013) LA CAIDA DE GONI, Diario de la huelga de hambre. Editorial
Pachakuti. La Paz – Bolivia.
- PACHAGUAYA,
Pedro y MARCANI, Carlos (2015) AUTORIDADES SINDICALES DE ZONGO, EXPULSAN A UNA
EMPRESA MINERA. http://www.antropologiabolivia.org/UserFiles/File/conflicto_Zongo.pdf
- MACUSAYA,
Carlos (2015) LA FICCIÓN PACHAMAMISTA DEBE SER ENTERRADO, http://movimientoindianistakatarista.blogspot.com/2015/05/la-ficcion-pachamamista-debe-ser.html
- MACHACA,
Wilmer (2014) CRÍTCA A LA GENERACION EVO JAYLONA. www.periodicopukara.com/archivos/pukara-101.pdf
Fuentes hemerográficas
- http://www.unibolquechua.edu.bo/menu-principal/mision-y-vision/
[1] Con este término, me refiero a la
manipulación que se da a la cultura andina para aparentar que el gobierno tiene
nexos con los “indígenas”
[2] Sobre lo Indígena Originario Campesino,
Pachaguaya, en su etnografía sobre Un Litigio Interlegal en Bolivia, hace
mención de que, las discusiones dentro de la antropología que se han
desarrollado con respecto a que es lo que diferencia a un
Indígena de un Originario o de un Campesino no sirvieron de nada para el
Estado, puesto que todos entran en una sola figura, son un solo sujeto de
derechos.
[3] Uno de los objetivos de la Universidad
Quechua. Fuente:
http://www.unibolquechua.edu.bo/menu-principal/mision-y-vision/
[4] Solo quince jóvenes se inscribieron en
la Universidad Indígena boliviana Tupak Katari, el cupo era para doscientos
estudiantes. Fuente: Erbol, Jueves, 14 Mayo, 2015
[5] Fuente:
http://www.rec.fmbolivia.net/noticia52656-materializaron-union-de-354-parejas-en-matrimonio-aymara.html
[6] Fuente:
http://www.laopinion.com/2012/09/08/el-vicepresidente-de-bolivia-celebro-su-boda-por-rito-aymara-fotos/