BAJO EL SOSTÉN DEL ANONIMATO

Por Roger Adan Chambi Mayta[1]

Los tiempos modernos denotan cómo la militancia indianista y katarista hacen de las RR.SS. (Redes Sociales), un escenario más para sus discusiones ideológicas y políticas. Plataformas como Facebook y YouTube conforman un tablero de debate que cada vez aglutinan a más integrantes de distintas generaciones de estas corrientes ideológicas, los cuales van dejando, paulatinamente, el formato de discusión tradicional en plazas y otros espacios públicos. Así mismo, el uso de estos dispositivos virtuales, permitió que el material indianista y katarista que se comparte en la Red, pueda llegar, sin discriminación, a diferentes partes del mundo logrando lazos y afinidades de carácter político, ideológico, étnico y académico

Sin embargo, este nuevo tablero de discusión no se exime del modus operandi de ciertos sujetos, que creen aportar al debate mediante cuentas falsas, adjetivando (de “Cholos amaestrados”, “T’aras”, “Perros guardianes del q’ara”, etc[2].) a quienes tratan de hacer de este espacio virtual un lugar productivo de ideas.  Las viejas prácticas del ninguneo y del insulto, resabios de las discusiones de indianistas y kataristas en las plazas, han encontrado en las RR.SS., un lugar cómodo bajo el sostén del anonimato.

No es de asombrar los perfiles falsos en Facebook, como tampoco las adjetivaciones amparadas en ellas. Estas son prácticas que van más allá del circulo indianista y katarista. La particularidad en este caso, radica en el toque pintoresco de estas cuentas a la hora de mostrarse en la Red. “Inti Qhespi”, “Rumiantes Andantes”, “WC Conde”, “Jefe Quispe”, “Kolla Tupak”, son algunos ejemplos de perfiles falsos que se dedicaron, con el argumento de ser ellos los “puros” y “auténticos” voceros de lo Aymara, a insultar a los supuestos “felsearios” del indianismo, bajo un risible lenguaje florido (con faltas de ortografía y adjetivaciones de baja ralea), reproduciendo además estereotipos en cuanto a lo “indio”[3].

Pero ¿Qué implica esconderse tras un nombre estrafalario y asumir una postura supuestamente radical y criticar sin argumentos objetivos? ¿Es un tema de menor interés?

Slavoj Žižek en relación a las identidades falsas en internet, menciona que el tema no radica en la simpleza de pensar que un individuo crea una personalidad falsa para mostrar lo contrario de su personalidad real, sino que hay más verdad en una cuenta falsa, en una máscara, que en un perfil verdadero. Es decir, las cuentas anónimas, con todo lo que expresan, estarían reflejando el sentir profundo, el carácter real de algunos militantes indianistas y kataristas que se sienten más libres en un perfil falso, ya que escapan del “qué dirán” de la sociedad.

Este asunto es preocupante y no de menor interés, ya que en el fondo se estaría mostrando la inmadurez y las precarias condiciones de ciertos sectores para crear un ambiente interesante de discusión. Es un reto más que superar como nueva generación Aymara politizada. Problemas de orden económico, político, de género y de cultura son importantes de tratar en este contexto, y las RR.SS. son los dispositivos englobantes adecuados para empezar el debate, de ahí que se debe superar el ambiente de tediosos debates clichés e invectivas patrocinadas por cuentas falsas.



[1] Publicado en el Periódico Katarista “AYRA, La voz libertaria”. Agosto. 2017.

[2] Estas adjetivaciones surgieron tras el artículo del sociólogo Aymara, Saul Flores Calderón, publicado en su biografía de Facebook, el 1ro de julio del presente año.

[3] Recuerdo cuando pedí la opinión de un amigo ajeno a la ideología indianista y katarista, sobre cómo veía el debate que se armó en la Red en torno a un artículo Indianista-Katarista (donde las adjetivaciones personales rebalsaban) y este me respondía diciendo que no le extrañaba, que “así siempre son los indios”

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